Ojo de buey

El conocio un verdadero Pirata,

de los de parche y timon,

anclaba a menudo sus opiniones,

y en galeras mientras remaban,

evidencio muchas veces

aquellas ventanas pequeñas

que dislumbraban ese mar de falsa plata,

en sus multiples rutas entre mares 

nunca disfruto mas, 

que tapiando aquellas ventanas

que no enseñaban nada, 

la realidad estaba en proa,

aquella calma adormecia la existencia,

lasante para mentes en coma profundo.

Coincidieron en la sala de enfermeria,

a el se le agrabo el problema de su ojo,

el parche calmaba aquel punto de vista,

pero cuentale a un pirata que el oro esta en propiedad

y que no va a volver a verlo.

En la otra parte estaba un noble de camarote,

estaba vendado por que en un arrebato del viento,

se rompio el tabique en el barco 

antes de partir y

la debilidad no es buena consejera en aguas bravas,

demasiado tiempo en galeras,

se dejo influenciar por esta corriente,

y acabo dandole estribor a la operacion.

Magullados pero vivos,

itineraron rutas y afluentes a sus ideas,

aquella ventana circular,

fue fiel recuerdo de cuantos piratas quedan encallados,

en playas modelizadas para terosos de gominola,

 no tenian la misma profundidad de un surfero bohemio,

que despues de una ola,

notaba el aire enrarecido que le daba poder al agua,

para hacer olas en forma de notas,

que sacudian al pentagrama,

un sin fin de acordeones,
la marea y la vuelve marea,
delfin al principio,
tiburon por momentos,
Ballena de sensaciones,
sabemos tanto dentro como fuera del agua,
que nos queda mucho por saber,
tanto de lo que hay dentro como fuera.

Ni el olfato, ni su vista mermaron,
en las noches de turbulencias,

bajaban la bandera,

pero la vela estaba luminosa y ondeante,

nunca se apagaran los caminos,

del que siempre quiso.

Nunca se encontraran en islas de sirenas,
ni le rinden cuentas a las tormentas,
cuando entre tus logros cuentan,
con la proeza de vivir encamastrado
al ojo de buey, sin ganas de loro y tesoro!

Desde entonces ...
mi olfato es el mismo, su mirada de cristal,
no hay sentido mas o menos desarrollados, sino el perfecto sentido que le damos al tiempo.